Las vacaciones de verano se acercan y Tafí del Valle es uno de los principales centros turísticos de la provincia. Es por esto que preocupan los animales sueltos que hay por la zona y que pueden ocasionar graves accidentes en las rutas de los valles.
El pasado sábado 2 de diciembre, pasadas las 20, dos autos chocaron de frente mientras se trasladaban por la ruta 307, cerca del barrio Las Nubes. Si bien la causa del siniestro no está confirmada, los investigadores no descartan la posibilidad de que un animal se haya cruzado en el camino.
Debido al accidente quedaron cinco personas heridas. En un automóvil Fiat Cronos se trasladaban los taficeños Carlos Albornoz, que afortunadamente sufrió golpes leves, María Rosa Sequeira, quien se fracturó la cadera, y el menor A.A.G que perdió el conocimiento tras el impacto. El otro vehículo involucrado era un Renault Sandero, en el que iban María Teresa Krapovickas y Lara Contigello Ahumada.
Los cinco fueron trasladados hacia el Hospital de Tafí del Valle y posteriormente derivados a distintos nosocomios de la Capital. Krapovickas y Ahumada están estables pero continúan internadas en el hospital Padilla. La primera mujer se encuentra en la unidad de terapia intensiva por traumatismo grave de pelvis y miembro superior, mientras que la segunda está alojada en la unidad de cuidados mínimos esperando resolución quirúrgica por fractura en miembro inferior.
El jefe de la comisaría de El Mollar, Carlos Díaz, le informó a LA GACETA que ambos automóviles presentan destrucción total y que están secuestrados en la comisaría para ser peritados. Además dijo que todavía no pudieron tomarle declaración a las víctimas. Díaz habló respecto de los animales sueltos y afirmó que representan peligro y que hay que “trabajar para concientizar a sus dueños de los riesgo que conlleva dejarlos sueltos”. “Es una ruta donde hay muchos animales sueltos, por eso hay carteles que señalizan esto, pero no es justificativo”, indicó.
También informó que presentaron una nota solicitando que Caballería se encargue de recorrer los caminos y secuestrar los animales que están sueltos y llevarlos hacia la Capital de la provincia. “Ellos cuentan con móviles en donde pueden guardar y trasladar a los animales, nosotros no. Aparte no contamos con el espacio físico para tenerlos acá”, dijo.